Según la Asociación Española de Pediatría el huevo no debería introducirse hasta los 10 meses, comenzando por yema cocida, y la clara cocida a partir del año. Podéis leer el documento de Alimentación del Lactante sano aquí. Sin embargo, la Sociedad Española de Inmonología Clínica, Alergología y Asma Pediátrica indica que no es necesario retrasar la introducción de alimentos para prevenir alergias. Aquí podéis acceder al artículo completo.
El Dr. Carlos González recomienda separar la introducción de los dos alimentos más alergénicos, el huevo y el pescado (no empezar a comerlos el mismo día) pero considera que no hay problema en que el niño pruebe cada día diferentes alimentos, según el menú familiar.
Si en la familia existen antecedentes de alergia al huevo se recomienda esperar al año de edad para que, en caso de producirse una reacción alérgica, el niño sea más mayor si precisa intervención médica.
Tras valorar la información y a pesar de que hay varias tendencias y estudios que parecen demostrar que podemos introducir el huevo entero a partir de los seis meses de edad, personalmente decidí seguir un protocolo más conservador con el que me he sentido tranquila pudiendo observar posibles reacciones.
- La yema del huevo es la más rica en vitaminas y lecitina y causa menos reacciones alérgicas.
- La clara es muy rica en proteínas, de ahí su gran valor nutricional, pero esto también la hacer más alergénica.
Empezamos con la yema
Cocemos el huevo duro durante 10-12 minutos (contamos el tiempo desde que rompe a hervir el agua). En algún manual de blw he visto que se recomienda una cocción de 20 minutos aunque si nos pasamos en tiempo la yema puede ponerse verdosa y dar mal olor debido a las emanaciones de azufre. Si el huevo queda bien cocido eliminamos el riesgo de que contenga salmonela.
Al ser la textura seca y romperse con facilidad el primer día la chafé con un tenedor sobre rodajas de calabacín a la plancha. Otra forma es haciendo una pasta con un poco de aceite de
oliva y untando en ella, por ejemplo, zanahoria cocida. El último día de yema completa se la dejé entera para que viera su forma y textura junto a filete de pollo a la plancha. Aunque parte acabó convertida en mascarilla facial y capilar 😀
- Día 1: 1/4 de yema
- Día 2: 1/2 yema
- Día 3: 3/4 de yema
- Día 4: yema completa
Seguimos con la clara
Igual que hicimos para la yema, cocemos el huevo duro. Como la textura es más firme se la di tal cual para que pudiera tomarla con las manos, acompañada de los alimentos que hubiera en el menú.
- Día 5: 1/4 de clara
Primero la yema y después la clara - Día 6: 1/2 clara
- Día 7: 3/4 de clara
- Día 8: clara completa
Existe un protocolo de introducción más estricto, primero con el huevo cocido duro y luego en tortilla (de yema y de clara). Personalmente me ha parecido excesivo por lo que he combinado ambas formas, especialmente para introducir la clara.
Huevo completo
- Día 9: Huevo duro completo.
Tortilla francesa y terminamos la introducción - Día 10: Tortilla francesa muy bien cuajada.
Los síntomas de la alergia al huevo son vómitos, diarreas, dolores abdominales, urticaria, edemas en labios y lengua, eczemas y asma. Ante cualquier síntoma debemos acudir al pediatra y, por supuesto, suspender la introducción del alimento.
Una vez confirmada la tolerancia al huevo podemos incluirlo en nuestras recetas evitando el huevo frito, el pasado por agua y el crudo (mayonesa, merengue, etc) hasta los dos años de edad por el mayor riesgo de contagio de salmonelosis.
Mamá Lanuguita 
¡Un post muy interesante! Pues aún no me había informado nada sobre este tema (mi niña aún no ha nacido). Es de agradecer la información, sobre todo estando tan bien documentada. ¡Muchas gracias! ¡Un abrazo!
Me gustaLe gusta a 1 persona
Gracias a ti por leerme 🙂 Personalmente tuve dudas a la hora de introducir el huevo y creí necesario documentarme ya que el blw no es sólo dar sólidos sino enseñar a comer y proporcionar una buena nutrición a nuestros hijos. Un abrazo.
Me gustaMe gusta