Una vez introducido el huevo en la alimentación complementaria podemos utilizarlo en numerosas recetas. La tortilla es un plato muy versátil que nos permite utilizar todo tipo de ingredientes.
Aprovechando que el día anterior había sobrado un poco de arroz blanco, preparé esta sencillísima tortilla con zanahoria.
Ingredientes
- 1 taza de arroz blanco
- 1 zanahoria
- 1 cebolla
- 2 huevos
- Pimienta blanca
- Aceite de oliva virgen extra
- 2 y 1/2 tazas de agua
Preparación
Cocemos el arroz sin sal. En este caso lo tenía preparado del día anterior.
Rallamos la zanahoria y picamos en juliana fina la cebolla. Pochamos en la sartén la cebolla y la zanahoria, reservamos.
Batimos los dos huevos y añadimos una pizca de pimienta blanca. Mezclamos con el arroz y la verdura.
En una sartén echamos un poco de aceite y cocinamos la tortilla por ambos lados hasta que quede dorada.
Más fácil imposible 😉
El color de las zanahorias se debe a los betacarotenos, unos pigmentos vegetales con propiedades antioxidantes y que el hígado transforma en vitamina A, esencial para la salud de la piel, los huesos y la fertilidad. De todos los alimentos, las zanahorias son las más ricas en vitamina A. Si las combinamos con aceite de oliva virgen mejoraremos la absorción de los betacarotenos. Son muy digestivas, por lo que es uno de los primeros alimentos recomendados en la alimentación complementaria de los bebés, así como durante el embarazo y la lactancia ya que la vitamina A es fundamental para la producción de nuevas células y proteínas.
Recordar no introducir más de un ingrediente nuevo para identificar el alimento en caso de reacción alérgica.
Mamá Lanuguita 